Finanzas

Nuevas tendencias de financiación

Prácticamente en todo el mundo, el mercado se enfrenta a un nuevo modelo para financiar una parte de los proyectos de infraestructuras: la colaboración público-privada (o PPP en inglés). Para la ITA, resulta interesante ofrecer su punto de vista a la comunidad de la construcción de túneles sobre qué podría cambiar en la relación entre los participantes del proyecto, desde el propietario hasta los contratistas y operadores. Los asistentes a la sesión estarían formados mayoritariamente por ingenieros o participantes en la cadena de construcción, incluidos los propietarios.

En un modelo de contratación pública aplicado a la planificación de grandes infraestructuras, ya se sabe cómo funcionan las cosas y el planteamiento no varía demasiado de un país a otro, aunque haya algunos cambios en la normativa local. Según sus necesidades, el propietario fija los objetivos operativos y el programa de inversiones de la infraestructura. También define las partes en que se dividirá el proyecto, en este caso los túneles, con la ayuda de un ingeniero nombrado por él. El ingeniero especifica la descripción técnica y económica del proyecto y elabora los términos de referencia de un proceso de licitación al que presentarán sus propuestas los contratistas. Los contratistas se seleccionan en la solución básica o en una alternativa, y ejecutan los proyectos bajo la dirección del ingeniero. El reparto de las responsabilidades varía mucho en función de la normativa del país en cuestión. De acuerdo con esta normativa, cada parte contratará la cobertura que le corresponda en consonancia con su nivel de responsabilidad.

En la modalidad PPP, se producen algunos cambios en la relación entre las partes. El propietario público busca una solución a sus necesidades que sea a la vez técnica, operativa y financiera. Esta solución dependerá del nivel de definición del proyecto, que puede variar mucho en función de la normativa local y de la capacidad del propietario, por sólo mencionar un par de factores. La solución llega a través de lo que se conoce como procedimiento de diálogo competitivo o similar, de manos de un organismo especial (denominado Entidad con Cometido Especial o ECE) que se encarga de reunir las capacidades de financiación, diseño, construcción y explotación, sin olvidar el aspecto de la responsabilidad. En la mayoría de los casos, la ECE subcontrata la obra civil, el equipo, el diseño y la construcción a una sociedad constituida con un cometido especial a cargo de la construcción de la infraestructura. Esta sociedad será responsable no sólo de cumplir unos objetivos de construcción, sino también, y ante todo, de cumplir unos objetivos operativos, ambos durante un periodo prolongado. Parece bastante claro que la cadena de diseño y construcción cambia radicalmente, así como las consecuencias en caso de fallo en las operaciones durante el proyecto.

¿Quién está interesado en este cambio y por qué? ¿Qué papel tiene cada uno de los actores implicados? ¿En qué se diferencia de un procedimiento clásico? ¿Sobre quién recae cada responsabilidad?

Para saber màs

ITA WTC'07 Prague - Open Session papers on New Financing Trends and Consequences on the Tunnelling Contracts