La necesidad de mantener en secreto y proteger el valor estratégico de las instalaciones militares hace que el uso de los espacios subterráneos tenga un especial interés.
Aunque existen muchos ejemplos de instalaciones subterráneas de este tipo, normalmente no se sabe de su existencia hasta que han dejado de funcionar.
En la actualidad, sabemos de lo frecuente que era el uso de espacios subterráneos durante la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, en forma de búnkeres, bases militares secretas y fábricas de armas subterráneas.
El caso es tan paradigmático que el secretismo de estas instalaciones ha inspirado todo tipo de leyendas sobre complejos militares donde se esconde material secreto, incluso a veces de origen extraterrestre.